Se nos ha ido Joaquín García-Romanillos Valverde, primer presidente y gran impulsor de la Fundación Fernando Pombo y excelente compañero del despacho Gómez-Acebo & Pombo durante más de 30 años.
Para todos los que le conocimos, un abogado en mayúsculas. Hombre sereno, equilibrado, exquisitamente educado, muy certero a la hora de analizar la realidad.
Líder de la abogacía responsable. Comprometido de siempre con la abogacía institucional.
Se nos ha ido sobre todo un gran amigo y ejemplo perfecto de lo que debe ser un abogado.
Con todo nuestro pesar, respeto y cariño a su familia.
Descanse en paz.