Las personas mayores merecen el mismo trato y protección que el resto de la sociedad y no por “ser mayor” pueden ver suspendidos o limitados sus derechos.
Tras los estragos generados por la crisis ocasionada por la COVID-19, especialmente en el ámbito de las personas mayores, los gobiernos, instituciones que trabajan en el ámbito de las personas mayores y la ciudadanía en general, han comprendido que es deber de todos cuidar y proteger a este grupo de población a fin de garantizar su dignidad e igualdad de trato.
La Fundación Fernando Pombo decide emprender en 2019 un proyecto que pudiera dar respuesta a esta situación, con una mirada a largo plazo y centrada en el respeto y acceso a los derechos que más relevancia pueden tener en el día a día de las personas mayores.
A la Fundación Fernando Pombo se le unieron en este proyecto la Fundación Grandes Amigos y la Clínica Legal de la Universidad de Alcalá. Tras analizar las iniciativas nacionales e internacionales para favorecer el ejercicio de derechos y de entrevistar a voluntarios y personas mayores durante varios meses, observaron un conjunto de carencias, situaciones y derechos que requerían ser estudiados, no solo en el contexto del Estado de alarma, que también, sino desde una perspectiva constructiva hacia el futuro, para contribuir a que el Derecho sea una herramienta eficaz para mejorar sus vidas.
Así surge el proyecto “Envejecer con derechos; que la edad no sea un límite”.